Querétaro avanza en certificación del AIQ como puerto espacial

El secretario de Desarrollo Sustentable (SEDESU), Marco Antonio del Prete Tercero, informó que continúan los trabajos para lograr la certificación que permitiría al Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) operar como puerto espacial.

El proceso contempla la elaboración de estudios técnicos y de industria, así como la definición de un plan maestro de desarrollo. Según el funcionario, la certificación podría tardar entre seis meses y un año, ya que requiere análisis especializados sobre infraestructura y atracción de empresas vinculadas con la industria espacial.

Actualmente, el AIQ cuenta con más de 100 hectáreas disponibles alrededor de sus instalaciones, que podrían destinarse a la instalación de compañías relacionadas con este sector.

“Seguimos trabajando, no es un proceso inmediato, se tienen que hacer muchos estudios y un plan maestro de desarrollo. Nos reunimos con una organización que nos permite vincularnos con la industria aeroespacial y empezar a promover el aeropuerto como un recinto de inversión productiva enfocada en la industria espacial”, explicó Del Prete.

El titular de la SEDESU subrayó que Querétaro ya participa en la cadena de valor aeroespacial y espacial con empresas como GE, compañías de tratamientos térmicos, la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) y el Clúster Espacial, que desarrollan capacidades para proyectos vinculados con la exploración espacial.

Agregó que el crecimiento de este sector responde al auge de la exploración espacial a nivel internacional y que Querétaro busca replicar el modelo que en su momento consolidó a la industria aeronáutica en la entidad, ahora enfocado en nuevas oportunidades de innovación tecnológica.

Finalmente, destacó que el proyecto del puerto espacial forma parte de una estrategia más amplia de diversificación industrial en el estado, que incluye sectores como semiconductores y centros de datos, con el objetivo de reducir la dependencia de industrias tradicionales y fortalecer la competitividad de Querétaro en los mercados globales de alta tecnología.

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