San Juan del Río es un destacado centro industrial que se distingue por su excelente infraestructura de servicios turísticos y el cálido ambiente de la provincia mexicana. Su arquitectura colonial es solo uno de los múltiples atractivos que ofrece esta ciudad.
Uno de los lugares más peculiares es el Museo de la Muerte, dedicado a presentar la muerte como un fenómeno cultural, cargado de intensidad, misterio y simbolismo. Este museo se encuentra en una hermosa edificación del siglo XVIII, que fue un cementerio hasta mediados del siglo XIX.
Además, los visitantes pueden admirar el Puente de la Historia, una estructura construida entre 1710 y 1711, y la Parroquia de San Juan Bautista, un espléndido ejemplo de la arquitectura religiosa de principios del siglo XVII ubicada en la plaza principal.