Enmarcado por la imponente Peña de Bernal, en la plaza principal de la villa se encuentra el Templo de San Sebastián Mártir, una joya arquitectónica que data de los siglos XVII y XVIII. Este templo, dedicado al santo patrono, es uno de los edificios más emblemáticos de la región y un punto de encuentro para los habitantes y visitantes.
Su construcción, que se extendió entre 1700 y 1725, refleja una interesante mezcla de estilos arquitectónicos, donde se aprecia la influencia indígena en detalles como la torre del campanario. Los vitrales que adornan el interior, colocados en épocas posteriores, aportan una luminosidad especial y una perspectiva única del espacio. En el arco de la entrada, las iniciales «TA» son un homenaje a Tiburcio Ángeles, benefactor que contribuyó a su restauración.
El templo, rodeado por un cuidado jardín, es un oasis de tranquilidad en el corazón de Bernal. Su belleza arquitectónica y su rica historia lo convierten en un lugar de visita obligada para quienes deseen conocer el patrimonio cultural de esta región.
