Enclavado en un paisaje desértico de singular belleza, este municipio de Peñamiller se funde con su entorno de manera casi imperceptible. Sus calles, del mismo tono ocre que la tierra, serpentean entre cactáceas gigantes que parecen guardianes silenciosos. La cúpula blanca del templo local se alza majestuosa, como un faro que guía a los visitantes.
Para los amantes de la naturaleza, este destino ofrece una amplia gama de actividades. Los amantes de la aventura pueden explorar las huertas de nogal o seguir el cauce del Río Extoraz. Y para aquellos que buscan un refrescante chapuzón, el Balneario el Oasis es una excelente opción. Rodeado de imponentes montañas, este oasis natural invita a sumergirse en sus aguas cristalinas y a contemplar la puesta de sol desde la cima del Cerro de la Virgen.
Con su combinación única de historia, naturaleza y tranquilidad, este municipio es un verdadero tesoro escondido para los viajeros que buscan escapar de la rutina y conectar con la belleza de lo simple.