La economía de México creció un 2.0% anual en julio, impulsada por el fuerte desempeño del sector agropecuario, que repuntó un 12.5%, su mejor avance desde 2016, gracias a condiciones climáticas favorables. Este crecimiento, reportado por el INEGI, superó el 1.3% registrado en junio, aunque los analistas de Banorte advierten que este impulso podría ser temporal debido a la volatilidad del sector primario.
Las actividades industriales mostraron un crecimiento más modesto, con un avance de 0.6% anual, acumulando cuatro meses con aumentos inferiores al 1.0%. A pesar de la mejora, se espera que tanto la industria como los servicios mantengan un ritmo moderado en los próximos meses, lo que podría frenar el dinamismo general de la economía en la segunda mitad del año.
El sector servicios, que incluye comercio y otras actividades terciarias, también mostró un avance significativo al aumentar un 2.2% anual en julio, por encima del 1.9% de junio, manteniendo una tendencia positiva, aunque moderada.