Enclavado entre imponentes montañas como el Cerro de la Cruz y el Cerro de la Víbora, y bordeado por el Río Huimilpan, este municipio es un destino que combina naturaleza y legado histórico. Sus presas, ideales para la pesca y paseos en lancha, y las cabañas junto a la presa San Pedro, son solo algunos de sus atractivos. Huimilpan guarda vestigios arqueológicos únicos, como la Unidad Arqueológica El Tepozán y los cuisillos del Cerro de Capula, que reflejan la presencia de culturas como la Otomí, los Tarascos y los Teotihuacanos. Su historia prehispánica y su conquista en 1529 por Nicolás de San Luis Montañés añaden un capítulo fascinante a su identidad, mientras las tradiciones de sus habitantes Otomíes mantienen vivo un pasado que se mezcla con el presente.
174