En su último mitin antes de asumir la Presidencia, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su compromiso de imponer severos límites a la migración ilegal y lanzar una operación masiva de deportaciones.
Durante el ‘Make America Great Again Victory Rally’ en el Capital One Arena, Trump afirmó que con su llegada al poder, la «invasión» en las fronteras llegará a su fin y prometió que todos los infractores de la ley migratoria serán enviados de regreso a sus países de origen.
“Mañana al mediodía caerá el telón de cuatro largos años de decadencia estadounidense, y comenzamos un nuevo día de fuerza, prosperidad, dignidad y orgullo para Estados Unidos”, señaló, asegurando que su administración recuperará lo que definió como la grandeza del país.
El mandatario entrante destacó que esta será la mayor operación de deportación en la historia del país, en línea con su discurso de campaña que apeló a endurecer las políticas migratorias.