La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su solidaridad con la familia de Antonio Sarmiento y sus hijos Alexander y Gael, de 9 y 12 años, quienes fueron asesinados en Culiacán, Sinaloa. Este crimen ha provocado indignación social y llevó a miles de ciudadanos a exigir la renuncia del Gobernador Rubén Rocha Moya.
Sheinbaum destacó la importancia de la estrategia de su Gobierno en materia de seguridad, basada en atender las causas, fortalecer la Guardia Nacional y mejorar la coordinación con inteligencia. Asimismo, informó que instruyó a la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para entrar en contacto con la familia de las víctimas.
«Mi solidaridad con lo que pasó con la familia en Sinaloa. Le pedí a la Secretaria Rosa Icela que entrara en contacto con ellos», mencionó sin profundizar en el tema, aunque aseguró que su estrategia está diseñada para generar resultados a largo plazo.
El caso ha provocado una ola de indignación en Culiacán, donde miles de personas, incluyendo padres de familia, docentes y compañeros de los menores, marcharon para exigir justicia. La protesta llegó hasta el Palacio de Gobierno estatal, donde algunos manifestantes causaron destrozos.
La Secretaría de Gobierno de Sinaloa confirmó que el caso es investigado por la dependencia encabezada por Omar García Harfuch, mientras el estado continúa enfrentando una grave ola de violencia vinculada a la narcoguerra entre «Los Chapitos» y «Los Mayos.»
Pese a la magnitud de la movilización ciudadana, Sheinbaum no se posicionó sobre las protestas ni sobre las acusaciones de algunos ciudadanos que calificaron al gobernador Rocha Moya como “narcogobernador.”
