La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no implementó mecanismos de verificación para garantizar que el programa «La Escuela es Nuestra» cubriera las necesidades alimentarias de millones de estudiantes tras la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo.
A pesar de que se han ejercido 89 mil millones de pesos en este programa desde 2019, no hay evidencia de que los recursos hayan sido utilizados para alimentación o ampliación de horario en los planteles. La ASF advirtió que la SEP desconoce cómo se han administrado los fondos y no exige a los comités escolares transparentar su uso.
Para 2025, el programa se ampliará a educación media superior, con un presupuesto de 25 mil millones de pesos, pero sin cambios en las reglas de operación que garanticen una fiscalización efectiva.