Por Luis Gabriel Osejo.
No recuerdo una sola vez en la que el jefe de gabinete, Rogelio Vega Vázquez Mellado, haya participado directamente, y de manera oficial, en el anuncio de un hecho importante en la actual administración. Raro.
Se dejó ver y oír ayer en los cambios del gabinete. Dio las gracias a Fernando González Salinas y la bienvenida a Pio X Salgado, el nuevo secretario de obras públicas del gobierno estatal.
Ha sido un hombre discreto, operador político número uno del gobernador Mauricio Kuri González, y quien se ha caracterizado por ser una especie de voz de la conciencia del mandatario estatal.
Sorprende en parte porque muchos nos hemos preguntado ¿por qué no participa frente a los reflectores? Es obvio que su presencia y sus acciones se dejan sentir en el gabinete, en la fiscalía, en el Congreso Local y en los municipios más importantes. Ah y en el PAN.
En la lógica del Poder, él debería ser considerado como el más idóneo para suceder a Mauricio Kuri González. Pero en la lógica del Poder de los políticos convencionales, no en la de una clase política pragmática como la que se creo en el gobierno que entró en funciones el primero de octubre del 2021.
Rogelio, ‘Roger’ o ‘Bubu’ ha sido el encargado de mantener en equilibrio y alerta al gobernador. Por su oficina pasan todos los secretarios. Los diputados del PAN, y de otros partidos, los alcaldes y los suspirantes a suceder a Kuri. En gran medida, con la venia del gobernador, palomea o rechaza los acuerdos políticos más importantes.
Muchos, incluido el que escribe, hemos dicho que en la balanza de las decisiones que se tomen al 2027, Pancho Domínguez o Ricardo Anaya tienen un peso específico. Pero Rogelio tiene, y tendrá, más peso que ningún otro actor en el estado.
No podemos pensar, de ninguna manera, que su carrera política termina el 30 de septiembre de 2027.
