Colectivos ambientalistas en Querétaro demandaron mayor claridad y acceso a información detallada sobre los posibles impactos ambientales de la construcción de la línea ferroviaria México-Querétaro-Irapuato.
América Vizcaíno Sahagún, integrante del colectivo “Ambientalistas de Querétaro”, señaló que, aunque existe una manifestación de impacto ambiental, los datos disponibles son generales y no ofrecen un desglose por municipio afectado. “Hemos pedido información a Semarnat y nos comentan que es un asunto de Sedena”, declaró.
Las activistas advirtieron que, pese a que se ha confirmado que las obras no atraviesan áreas naturales protegidas, no hay respuestas específicas sobre los efectos por tramo en Querétaro. En este sentido, recordaron que en el caso del Tren Maya, se reportaron graves afectaciones como la tala de millones de árboles, pérdida de hábitats, fragmentación de ecosistemas y presión sobre zonas arqueológicas.
Por su parte, María del Carmen (Pamela) Siurob Carvajal manifestó que, si bien existen comentarios individuales de ambientalistas, no hay un colectivo organizado que dé seguimiento puntual al proyecto en Querétaro, lo que incrementa la preocupación por la falta de vigilancia social.
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) ha anunciado un programa de compensación ambiental, así como rescate y reubicación de especies, con el objetivo de mitigar los efectos de la obra. En un desplegado publicado en marzo, el titular de la dependencia, Andrés Lajous Loaeza, destacó que se aplicarán medidas de prevención, mitigación y compensación.
La línea ferroviaria Ciudad de México-Querétaro-Irapuato tendrá una extensión de 230.34 kilómetros, contará con doble vía para tren de pasajeros y de carga, y cruzará por la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Querétaro.
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