Al finalizar la administración de Andrés Manuel López Obrador, se prevé que la deuda neta del gobierno mexicano alcance los 16.4 billones de pesos, lo que equivale al 49.7% del PIB del país. Esta cifra representa el porcentaje más alto de las últimas seis administraciones y supera en 4.9 puntos porcentuales la deuda de su predecesor, Enrique Peña Nieto. Según el reporte trimestral de las finanzas públicas y los Precriterios Generales de Política Económica para 2024, la deuda nominal por habitante sería de 126 mil 277 pesos, un incremento del 44.6% en comparación con el cierre del gobierno anterior.
Este aumento en la deuda es histórico y refleja una fuerte tendencia al alza, con un incremento promedio del 87.3% entre administraciones. A pesar de que el gobierno de López Obrador ha registrado un aumento significativo de 4.9 puntos porcentuales en su apalancamiento, el incremento más notable se produjo durante el mandato de Felipe Calderón, con un aumento de 14.5 puntos del PIB. Durante la administración de Peña Nieto, la deuda se incrementó en 12.4 puntos porcentuales del PIB, evidenciando que los últimos tres presidentes han dejado niveles récord de deuda pública.
La estimación de cierre para 2024 de 16.37 billones de pesos muestra que la deuda del gobierno ha aumentado 2.1 veces en 34 años, mientras que la economía mexicana ha crecido en una proporción similar. La preferencia por la deuda interna se destaca en este periodo, multiplicándose por cinco en términos reales. Además, los 16.4 billones de pesos representan el 94.1% de los presupuestos de gasto de 2023 y 2024, y equivalen a 16.9 veces los recursos asignados a programas y proyectos prioritarios para 2024. La deuda del Fobaproa, compuesta por los pasivos del IPAB y el programa de apoyo a deudores de la banca, alcanzó 1 billón 107 mil 729 millones de pesos en mayo de 2024.
