El gobierno federal destinó 18 mil 983.4 millones de pesos al pago de los intereses de la deuda interna de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la primera mitad del año, un incremento del 11.9 por ciento en términos nominales respecto al mismo periodo del año pasado, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Además, se destinaron 3 mil 553.2 millones de dólares para cubrir los intereses de la deuda externa de ambas empresas, lo que representa un aumento del 12.1 por ciento en comparación con el primer semestre de 2023.
Comparando las cifras actuales con las de 2019, cuando inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se observa un aumento significativo del 20 por ciento en el pago de los intereses de la deuda interna de Pemex y CFE. De igual manera, el pago de la deuda externa ha aumentado un 32.5 por ciento desde ese mismo año. Estos incrementos se producen en un contexto de debate sobre los cambios constitucionales aprobados en comisiones por Morena y sus aliados, que buscan devolver a Pemex y CFE su carácter de empresas públicas del Estado.
Analistas del sector financiero advierten sobre las implicaciones de estos cambios, ya que podrían permitir a Pemex y CFE financiarse en los mercados al mismo costo que el gobierno federal, lo cual podría impactar en las tasas de interés y el costo financiero del gobierno. Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, señaló que, aunque la idea de equiparar las tasas de interés de ambas empresas con las del gobierno podría reducir costos, también existe el riesgo de que las tasas del gobierno y CFE aumenten, acercándose a las de Pemex, lo que podría generar mayores riesgos financieros.