La Junta de Gobierno del Banco de México (BdeM) decidió este jueves reducir en un cuarto de punto porcentual la tasa de interés de referencia, situándola en 10.75%. La decisión no fue unánime, ya que dos de sus miembros votaron por mantener la tasa sin cambios, reflejando una división en la evaluación del panorama económico.
Esta reducción en la tasa, que afecta el costo del financiamiento para empresas y familias, se produce a pesar de que la inflación en México aumentó y el peso se depreció tras un episodio de volatilidad a principios de semana. Según el comunicado de política monetaria, la inflación general anual alcanzó 5.57% en julio, impulsada por el incremento en el componente no subyacente, el cual es más volátil. A raíz de esto, las expectativas de inflación general para finales de 2024 se incrementaron, aunque las correspondientes al componente subyacente mostraron una disminución.
El Banco de México justificó su decisión al considerar que, aunque la inflación aún exige una postura monetaria restrictiva, la trayectoria del componente subyacente sugiere que es adecuado comenzar a reducir el nivel de apretamiento monetario. De cara al futuro, el BdeM indicó que continuará evaluando el entorno inflacionario y los posibles ajustes en la tasa de referencia, tomando en cuenta la disipación de choques globales y la debilidad de la actividad económica.