Erik Osornio Medina, secretario general de organización de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en Querétaro, respondió a las acusaciones de más de 20 cámaras y asociaciones en Durango sobre supuestos cobros indebidos realizados por el sindicato.
Osornio aclaró que hasta el momento no se han presentado denuncias formales ante autoridades federales, laborales o estatales que respalden dichas acusaciones. Señaló que han intentado comunicarse con las organizaciones firmantes de la carta sin recibir respuesta.
El dirigente consideró que se trata de una “campaña de desprestigio” motivada por el crecimiento de CATEM en estados como Coahuila y Durango. “Es una guerra sucia; cuando alguien va creciendo como hemos ido creciendo, principalmente en esos dos estados, hemos ganado todas las votaciones… y los gobernadores se han metido contra la CATEM”, declaró.
Osornio destacó que la organización mantiene un crecimiento sostenido, con 45 a 50 empresas afiliadas y cerca de 28 mil trabajadores, y que han ganado en promedio 40 votaciones durante el año, perdiendo solo una. Subrayó que la filosofía del sindicato es equilibrar el bienestar de los trabajadores con la estabilidad de las empresas.
Finalmente, recordó casos recientes como el cierre de Nissan en Morelos y de Michelin en Querétaro para enfatizar la importancia de respaldar a las compañías y garantizar la permanencia de los empleos: “Si no hay empresas, no hay trabajadores”.
