Por tercer día consecutivo, un grupo de comerciantes, turistas y gente de comunidades mayas bloquearon los accesos a la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Esta serie de protestas son por desalojo, basado en la discriminación, corrupción en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y sobornos para que turistas suban a la pirámide durante las noches, son algunas de las denuncias de grupos de comunidades mayas que han mantenido los bloqueos.
Debido a estas razones, exigen la destitución del director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos Ramírez, puesto que el manejo de las instalaciones ha sido indebido, cabe destacar que se asegura que el personal del INAH recibe hasta cinco mil pesos por subir a los y las turistas al templo de Kukulkán.
Por su parte, el director del INAH, Diego Prieto, informó que todo se trata de un asunto de intereses particulares, puesto que hay grupos ejidatarios que están saliendo en defensa de sus intereses.
