Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, ya no figura en el registro del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos, tras declararse culpable de delitos relacionados con el narcotráfico el pasado 12 de julio en una corte federal de Chicago. Según registros oficiales, el también conocido como “El Ratón” dejó de estar bajo custodia desde el 14 de julio, sin que se haya informado públicamente su ubicación.
De acuerdo con fuentes judiciales, esto forma parte del acuerdo de culpabilidad que Guzmán López alcanzó con el Gobierno estadounidense, en el que se comprometió a colaborar de manera plena como testigo y aportar información a las autoridades, con el objetivo de evitar una sentencia de cadena perpetua. Como parte de dicho acuerdo, Ovidio deberá además pagar 80 millones de dólares a través del embargo de bienes.
En paralelo, continúan las repercusiones políticas de este caso. El abogado de Guzmán, Jeffrey Lichtman, acusó días atrás al Gobierno mexicano de actuar como “el brazo de relaciones públicas” de la organización liderada por Ismael “El Mayo” Zambada. La presidenta Claudia Sheinbaum respondió públicamente descalificando estas declaraciones y confirmó que ya se presentó formalmente una demanda por difamación contra el litigante a través de la Consejería Jurídica del Ejecutivo.
Hasta ahora, ni el Buró Federal de Prisiones ni las autoridades estadounidenses han detallado el estatus actual de Guzmán López, alimentando especulaciones sobre su ingreso al programa de protección de testigos.
