La Cámara de Diputados aprobó la desaparición de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio, un nuevo organismo descentralizado que dependerá de la Secretaría de Economía.
Con 323 votos a favor y 125 en contra, la reforma fue avalada en lo general y en lo particular por 302 votos a favor y 113 en contra, y ha sido enviada al Ejecutivo Federal para su promulgación.
El nuevo organismo contará con personalidad jurídica y patrimonio propios, y se plantea como una autoridad antimonopolios con autonomía de gestión, pero ahora sectorizada a una dependencia del gobierno federal, lo que ha generado críticas por una posible pérdida de independencia técnica y regulatoria.
Entre sus funciones está garantizar la libre competencia económica, prevenir y sancionar prácticas monopólicas, y vigilar concentraciones indebidas en el mercado. A pesar de prometer un desempeño profesional e imparcial, opositores alertan sobre el riesgo de centralización del poder económico y politización de sus decisiones.
El nuevo Pleno de la Comisión estará integrado por comisionadas y comisionados con cargos escalonados hasta 2032. Será el Ejecutivo Federal quien envíe los nombramientos al Senado, marcando también la duración de cada encargo.
Este cambio estructural marca el fin de un organismo autónomo clave en la regulación económica mexicana, y consolida una nueva etapa con más control gubernamental sobre el mercado, en línea con la visión del gobierno actual.
