En una conferencia de prensa, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a México como un «lugar muy peligroso» y afirmó que está «esencialmente controlado por los cárteles.» Según Trump, esta situación representa un problema grave que debe abordarse.
Además, el mandatario adelantó su intención de renombrar el Golfo de México como el «Golfo de América» durante su administración. «El Golfo de América, qué hermoso nombre», declaró, asegurando que este cambio reflejará la visión de su gobierno.
Estas declaraciones han generado diversas reacciones en ambos países, anticipando un periodo de tensiones en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.