El Barrio de La Cruz, tan antiguo como la fundación de Querétaro, es un rincón lleno de historia y espiritualidad. Desde la legendaria batalla del Cerro del Sangremal en 1531, donde la aparición del Apóstol Santiago y una cruz de luz marcaron su origen, este barrio ha sido un pilar cultural y religioso para la ciudad.
El Convento de La Cruz, construido en el siglo XVII, es un símbolo del proceso de evangelización y un emblema de este barrio que también jugó un papel crucial en la distribución de agua durante la época colonial. Hoy, sus calles conservan las tradiciones heredadas por sus primeros habitantes, como la danza de los Concheros, que cada septiembre llena de color y misticismo este histórico lugar.
Zona de Monumentos Históricos y Patrimonio de la Humanidad desde 1996, La Cruz es testigo del tiempo, uniendo el pasado y el presente de Querétaro con su legado vivo.