La tradición del Gallo, una de las más representativas de La Cañada y Hércules, rinde homenaje a los santos patronos San Pedro, la Virgen de Guadalupe y la Purísima Concepción. Esta singular celebración combina una peregrinación nocturna con elementos históricos y espirituales que han perdurado a lo largo de los siglos.
Más que una figura artesanal, el Gallo representa un recorrido lleno de devoción. Desde el inicio de la procesión, los fieles recorren las calles durante la noche, llevando farolas y gallos iluminados, hasta llegar al amanecer para entonar las tradicionales mañanitas en honor a los patronos.
La historia de esta tradición se remonta a los años de 1836 a 1845, cuando Cayetano Rubio, propietario de la fábrica de Hércules, impulsó las fiestas patronales. Fue entonces cuando surgieron las emblemáticas figuras de gallos y farolas, elementos que hasta hoy iluminan estas celebraciones y simbolizan la unión y fe de la comunidad.
El Gallo, con su combinación de espiritualidad, historia y arte popular, es un reflejo vivo de las raíces culturales de Querétaro, manteniendo viva la conexión entre pasado y presente en las calles de La Cañada y Hércules.