Un grupo de aproximadamente 20 empleados del restaurante Fisher House se manifestó este miércoles a las afueras del Centro Cívico de Querétaro, cerrando el Libramiento Surponiente como parte de su protesta para exigir la reapertura del establecimiento. Los trabajadores, que representan a 65 familias, incluyen meseros, garroteros y personal de valet, quienes señalaron que el restaurante ha cumplido con todos los permisos y requisitos necesarios para reanudar operaciones. Sin embargo, las autoridades municipales aún no han autorizado la reactivación de sus actividades.
Los inconformes expresaron su desconcierto ante el retraso por parte del municipio, ya que el restaurante ha cumplido con todas las normativas, pero aún no reciben una respuesta oficial sobre la reapertura.
Los empleados pidieron a las autoridades que atiendan su solicitud, ya que el cierre prolongado está afectando tanto al negocio como al sustento de las familias que dependen de sus empleos en Fisher House. Hasta el momento, no se ha dado respuesta oficial a sus demandas.