En los últimos meses, decenas de exservidores de la nación han sido despedidos de manera injustificada, mientras que algunos han renunciado debido a las condiciones extremas en las que trabajan. Estas incluyen jornadas laborales de «24/7», sin vacaciones y la obligación de comprar su propio material. Las denuncias sobre despidos arbitrarios y la falta de respuestas por parte de la Secretaría de Bienestar siguen creciendo, con exfuncionarios que reclaman la regularización de sus situaciones laborales. Aunque se han hecho esfuerzos por exponer estas problemáticas, hasta el momento las autoridades no han tomado medidas adecuadas.
En este contexto, varios exservidores compartieron sus experiencias sobre el trato que recibieron durante su tiempo de servicio, revelando que, en muchos casos, no recibieron contratos formales y fueron despedidos sin justificación, lo que ha generado incertidumbre y malestar. Además, muchos de los afectados aseguran que continuaron siendo registrados en la nómina de la Secretaría, sin recibir los pagos correspondientes.
Los testimonios también hacen referencia a la falta de recursos por parte de la Secretaría de Bienestar, como la carencia de material necesario para su labor, y la presión para realizar trabajos excesivos sin descansos adecuados. Algunos exservidores, como Nereida, decidieron renunciar debido a la imposibilidad de continuar con estas condiciones, pese a que el trabajo les permitía contacto directo con la ciudadanía.
Por su parte, los denunciantes han reclamado la falta de respuesta tanto de la Secretaría de Bienestar como de los altos funcionarios del gobierno federal, como Ariadna Montiel, quienes, según los testimonios, nunca abordaron sus quejas o ofrecieron soluciones.
A pesar de que las condiciones siguen siendo insostenibles para muchos trabajadores, algunos servidores de la nación han decidido permanecer en sus puestos con la esperanza de que, en algún momento, se tomen en cuenta sus denuncias y se logre un cambio en sus condiciones laborales. Sin embargo, no dejan de expresar su desilusión con el sistema y la falta de apoyo de las autoridades.
