El presidente Andrés Manuel López Obrador atribuyó el nerviosismo reciente en los mercados y la depreciación del peso frente al dólar, situándose cerca de los 18 pesos por dólar, al anuncio de una futura reforma al Poder Judicial. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador destacó que la reacción del mercado es una evidencia del poder que los magnates aún ejercen sobre esta institución. Sin embargo, reiteró su firme intención de llevar a cabo la reforma, subrayando la necesidad de transformar el Poder Judicial para que sus integrantes sean elegidos por voto popular.
El presidente añadió que otro factor que contribuyó a la inestabilidad en los mercados fue la posibilidad de que su partido, Morena, obtenga la mayoría calificada tras los conteos distritales del Instituto Nacional Electoral. Señaló que esta perspectiva ha generado preocupación entre ciertos sectores que temen el uso de esta mayoría para perpetuar injusticias o actos de corrupción, como ocurrió en el pasado. López Obrador enfatizó que la reforma del Poder Judicial es indispensable para liberar a esta institución de la influencia de las élites y aseguró que en su administración se llevará a cabo de manera ordenada y sin autoritarismos.
Ante las inquietudes expresadas por el sector conservador, el mandatario preguntó retóricamente qué temen de que el pueblo elija a los jueces, magistrados y ministros, asegurando que quien no tiene nada que esconder no debería temer. También celebró que el sindicato del Poder Judicial esté dispuesto a participar en el diálogo sobre la reforma, resaltando la importancia de tener un Poder Judicial íntegro y al servicio del pueblo. Concluyó que el mensaje enviado por el pueblo mexicano en las recientes elecciones refleja el deseo de purificar la vida pública y reducir la influencia de aquellos que se consideraban dueños del país.
