El gobierno de México y el sector gasolinero establecieron un tope al precio de la gasolina regular para que no supere los 24 pesos por litro, como parte de la estrategia para evitar impactos inflacionarios y proteger la economía de la población.
El documento «Política Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina en Beneficio del Pueblo de México» señala que la medida busca mantener el compromiso del gobierno federal de no incrementar los precios de los energéticos ni de la canasta básica.
El director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, reiteró que no habrá gasolinazos y que la producción petrolera se mantendrá en 1.8 millones de barriles diarios durante el sexenio de Claudia Sheinbaum.
Además, el acuerdo contempla el uso de apoyos fiscales a través del IEPS para evitar aumentos abruptos en los precios de los combustibles, así como la obligación de los permisionarios de reportar diariamente los precios a la autoridad competente.
Las estaciones en zonas fronterizas no estarán sujetas a este tope debido a su estructura de costos y estímulos fiscales especiales.
