Los hospitales que fueron transferidos del sector Salud al IMSS-Bienestar enfrentan una crisis debido a la falta de medicamentos, insumos, equipamiento y personal médico, además de retrasos en el pago a los trabajadores.
La transición al nuevo sistema ha generado deficiencias en la atención médica, afectando a miles de pacientes que dependen de estos servicios. Personal de salud ha expresado preocupación por la falta de recursos, lo que complica la operatividad en hospitales y centros de salud.
Mientras tanto, el gobierno federal no ha dado una respuesta clara sobre las estrategias para solventar la crisis, lo que mantiene la incertidumbre entre trabajadores y pacientes del IMSS-Bienestar.