La Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los republicanos, aprobó esta madrugada el ambicioso paquete presupuestario promovido por el presidente Donald Trump, que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas, una reducción frente al 5% inicialmente planteado.
El proyecto, de más de mil páginas, ahora pasará al Senado —también bajo control republicano— donde podría enfrentar modificaciones antes de que Trump lo firme como ley. La votación fue cerrada: 215 votos a favor y 214 en contra, tras intensas negociaciones internas en el partido.
La legislación amplía los recortes fiscales a empresas e individuos iniciados en 2017, revierte incentivos a energías limpias aprobados durante la administración de Joe Biden, y plantea recortes profundos a programas sociales como Medicaid, lo que ha generado preocupación incluso entre sectores moderados del oficialismo por su impacto electoral hacia los comicios de 2026.
Además, el plan destina recursos para fortalecer la política migratoria de Trump, incluyendo un incremento masivo en la capacidad de deportaciones y personal fronterizo.
La comisión presupuestaria del Congreso advirtió que este paquete podría incrementar el déficit federal en más de 4.8 billones de dólares en la próxima década.
En respuesta a la aprobación, el canciller Moctezuma celebró en redes sociales la reducción del impuesto a las remesas, calificándolo como “un importante avance para la defensa de la economía de nuestros migrantes y sus familias”.
