La trágica historia de Claudia Mijangos Arzac, conocida como La Hiena de Querétaro, marcó un capítulo sombrío en la historia de la ciudad. En un acto de horror inimaginable, esta mujer de 33 años asesinó a sus tres hijos de 11, 9 y 6 años, asegurando haber sido incitada por voces en su cabeza que la llevaron al borde de la locura.
El crimen ocurrió en su propia casa, un lugar que desde entonces ha sido envuelto en un halo de misterio y especulación. Según Mijangos, las voces que escuchaba la atormentaron hasta el punto de tomar tres cuchillos y cometer el atroz asesinato. Inicialmente, afirmó no recordar lo sucedido, pero posteriormente confesó que las «voces» le ordenaron acabar con la vida de sus hijos.
El juicio que siguió al crimen duró un año, y Mijangos fue declarada culpable. Sin embargo, debido a su estado mental, en 1991 fue trasladada al anexo psiquiátrico del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan, en la Ciudad de México, donde permaneció recluida por décadas.
La casa donde ocurrió el crimen, ubicada en Querétaro, sigue siendo objeto de historias y leyendas urbanas. Conocida por muchos como La Casa de la Mijangos, se ha convertido en un símbolo de los eventos más oscuros que han ocurrido en la ciudad.