Ubicado entre las montañas de Hidalgo, el Valle de Metztitlán es un destino donde la naturaleza y la historia convergen de manera espectacular. Sus paisajes semidesérticos resguardan una impresionante biodiversidad, incluyendo más de 200 especies de cactáceas y una laguna que sirve como hogar para aves migratorias.
Además de su riqueza natural, Metztitlán es un viaje en el tiempo gracias a su convento agustino del siglo XVI, un testimonio de la época colonial que aún conserva su majestuosidad. Ya sea para explorar su flora única o sumergirse en su legado histórico, este rincón hidalguense promete una experiencia inolvidable.