Tras las fuertes lluvias del pasado 3 de julio, que provocaron inundaciones significativas en Paseo 5 de Febrero, el Gobierno del Estado de Querétaro anunció modificaciones estructurales al cárcamo principal de la zona, con el objetivo de prevenir nuevos anegamientos.
El secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, José Pío X Salgado Tovar, informó que el cambio más importante será la reubicación del cuarto de máquinas, actualmente situado por debajo del nivel del agua, lo que permitió que el líquido ingresara y afectara su funcionamiento.
“Se encontraba abajo del nivel del agua, lo vamos a subir a la parte superior de la plaza”, explicó, aclarando que no se trató de un error de construcción, sino de un “problema de proyecto electromecánico”.
Además, se incrementará la capacidad del sistema de bombeo, pasando de dos a siete bombas, las cuales estarán automatizadas y contarán con nuevos sistemas de monitoreo. Aunque la operación será digital, se contará con personal para supervisión continua.
Actualmente se realiza el mantenimiento de las bombas, y la obra civil comenzará el próximo lunes. Mientras se reúnen los presupuestos, se trabaja en el proyecto ejecutivo, que estará listo en dos a tres semanas.
Durante la tromba de julio, el sistema colapsó: se acumuló el 80% de agua en los conductos y se encontraron más de 4 toneladas de basura en las alcantarillas. La lateral oriente fue la más afectada debido al escurrimiento del dren Roncopollo. Por su parte, el paso deprimido de San Diego ya fue reconectado y no requerirá más ajustes.
Con esta intervención se busca garantizar el funcionamiento del cárcamo, proteger la infraestructura y mejorar la respuesta ante futuras lluvias extremas.
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