La presa de Zimapán alcanzó el 99.1% de su capacidad, según el más reciente reporte de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) emitido este lunes, lo que mantiene en alerta a las autoridades ante un posible desfogue en los próximos días.
Desde finales de julio, el nivel del embalse ha mostrado un crecimiento constante debido a la acumulación de lluvias. En caso de que se decida liberar agua, las comunidades de Vega de Ramírez y La Mora, en Cadereyta de Montes, podrían quedar incomunicadas.
Ante este escenario, los habitantes de ambas localidades cuentan desde hace más de un mes con un plan de contingencia, que contempla la habilitación de albergues equipados con colchones y víveres.
La CEA recordó que, de confirmarse la maniobra de desfogue, se suspenderá de manera temporal la operación del Acueducto II, lo que impactaría en el suministro de agua potable para alrededor de 300 colonias en la zona metropolitana de Querétaro.
