En junio de 2025, los ingresos por remesas familiares hacia México registraron una caída del 16.21% en comparación con el mismo mes del año anterior, la disminución más pronunciada en casi 13 años, de acuerdo con datos oficiales. Esta es la tercera baja consecutiva en términos anuales y refleja un retroceso considerable en uno de los pilares financieros de muchas familias mexicanas.
El valor promedio de las remesas enviadas fue de 409 dólares por transacción, cifra también menor a la observada en meses previos. Analistas atribuyen esta caída a un enfriamiento económico en Estados Unidos, endurecimiento de políticas migratorias y al debilitamiento del dólar frente al peso mexicano, lo que podría estar desincentivando el envío de dinero a territorio nacional.
La reducción en los flujos de remesas representa una alerta para miles de hogares que dependen de estos recursos para su sustento diario. Se espera que el Banco de México y la Secretaría de Hacienda analicen el impacto de esta tendencia en la economía interna y el consumo de las familias mexicanas.
