La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la entrega de 29 narcotraficantes al Gobierno de Estados Unidos fue legal y sustentada en la Ley de Seguridad Nacional, argumentando que estos criminales representaban una amenaza para la seguridad interna del país.
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, respaldó la decisión y afirmó que la entrega se ejecutó tras determinar que la solicitud del gobierno estadounidense estaba debidamente sustentada.
Entre los extraditados se encuentran Rafael Caro Quintero, los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales (Z-40 y Z-42), así como cabecillas de organizaciones como el Cártel de Sinaloa, CJNG, Cártel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana y el Cártel del Golfo.
La entrega de los criminales se realizó el 27 de febrero, en un contexto de tensiones con EE.UU. por la posible aplicación de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas.