La Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la presencia de agua en el crudo mexicano es un fenómeno común en la industria petrolera global y que se trata de un problema coyuntural que pronto se resolverá.
Esto, luego de que refinerías en Estados Unidos rechazaran envíos de Pemex por un alto contenido de agua y sal en el petróleo, lo que afectaría su capacidad de refinación.
“No es que el crudo se eche a perder, hay mecanismos técnicos para eliminar el agua y la salinidad”, explicó la mandataria, asegurando que el problema se concentra en algunas plataformas y en la Refinería Olmeca, donde se espera una solución en los próximos 10 días.