A una semana de que entre en vigor un arancel del 30 % a todas las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo su tercera reunión con el embajador estadounidense Ronald D. Johnson en Palacio Nacional, en un esfuerzo por evitar un nuevo golpe comercial entre ambas naciones.
El diplomático llegó acompañado de una comitiva de empresarios norteamericanos, sin emitir declaraciones a su arribo. Tras una hora y media de reunión privada, Johnson salió del recinto sin hacer comentarios públicos.
Esta es la tercera ocasión en que Sheinbaum y Johnson se encuentran desde la llegada del nuevo embajador. La primera fue el 19 de mayo, cuando entregó sus cartas credenciales, y la segunda, el pasado 11 de junio, cuando asistió junto al subsecretario de Estado, Christopher Landau.
Desde que el presidente Donald Trump anunció el 12 de julio un arancel general del 30 % a todos los productos mexicanos, la mandataria mexicana ha expresado su confianza en alcanzar un acuerdo que beneficie a ambos países y ha advertido sobre posibles efectos adversos para la economía estadounidense, incluida una posible escalada inflacionaria.
Sheinbaum también ha manifestado su intención de entablar una conversación directa con Trump para defender los intereses de México en el marco del T-MEC y evitar una guerra comercial que afecte rubros clave como el automotriz, el acero y el aluminio.
Mientras tanto, la Secretaría de Economía continúa enviando delegaciones semanales a Washington desde enero pasado para intentar contener los embates arancelarios y mantener abierta la vía diplomática.
