Durante la reciente cumbre del G20, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió personalmente a su homólogo estadounidense, Joe Biden, detalles sobre la captura de Ismael «El Mayo» Zambada, ocurrida en junio pasado en Texas, en un operativo que ha generado tensiones entre ambos países.
Sheinbaum destacó que planteó el tema como un asunto prioritario para México: «Le pedí toda la información posible para que podamos evaluarlo aquí», declaró en entrevista con N+ Foro.
La detención de Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, se dio tras un acuerdo entre Guzmán López y las autoridades estadounidenses, según reportes. Sin embargo, la captura ha estado rodeada de controversias.
Por un lado, la Fiscalía General de la República (FGR) afirmó que el Gobierno de Estados Unidos ha sido reticente a proporcionar información clave sobre el operativo, incluyendo detalles del traslado a Texas de ambos detenidos. La solicitud formal fue enviada en agosto, pero aún no ha recibido respuesta.
El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, expresó su desconcierto por la postura de la FGR, argumentando que la captura debería ser celebrada como un éxito conjunto de ambos países: «Me sorprende que no se pueda decir victoria del pueblo de México y de Estados Unidos».
Mientras tanto, la FGR insiste en que, sin los datos solicitados, no se puede avanzar en el análisis procesal del caso en territorio mexicano. La situación refleja las tensiones diplomáticas y de colaboración que persisten entre ambas naciones en temas de seguridad.