Cuatro días después de que cinco jóvenes fallecieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando la camioneta en que viajaban fue baleada por militares, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que las autoridades de la Defensa Nacional (Sedena) se encuentran coadyuvando en la investigación y si resultan responsables los militares serán castigados.
Expresó que lo mejor es dejar las cosas en claro y no ocultar nada, pues afirmó que a diferencia de otros sexenios, en su gobierno respetan los derechos humanos de verdad.
La secretaría de la Defensa Nacional reconoció que los militares dispararon sus armas luego de escuchar un estruendo. A través de una tarjeta informativa, la Sedena precisó que los hechos ocurrieron a las 4:50 horas del domingo, cuando personal realizaba labores de reconocimientos en Nuevo Laredo.
