Taxistas advierten protestas en el Mundial 2026 si se permite operación irregular de apps

Conductores de taxis concesionados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han lanzado una fuerte advertencia: si las autoridades permiten que plataformas como Uber y Didi operen dentro de las zonas federales del aeropuerto sin cumplir con los requisitos legales, se movilizarán con protestas durante la celebración del Mundial de Futbol 2026.

Los taxistas aseguran que, a diferencia de los operadores de apps, ellos están obligados a cumplir con una serie de normas, como contar con licencia federal, seguros especiales, someterse a exámenes médicos periódicos y pagar una cuota mensual cercana a los 2,300 pesos por unidad. En contraste, denuncian que los conductores de aplicaciones operan en las inmediaciones del aeropuerto sin controles ni sanciones.

La inconformidad se agudizó tras la propuesta de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de permitir una fase de prueba de seis meses para estas plataformas, como paso previo a definir una regulación formal. Para los taxistas, esta medida carece de transparencia y podría estar ligada a actos de corrupción, ya que se permitiría operar sin reglas claras.

Ante esta situación, los concesionarios han solicitado la intervención de la Guardia Nacional para sancionar a los choferes de apps que trabajen sin permisos dentro del AICM. También acusaron a las autoridades de eliminar señalizaciones que promovían el uso de taxis autorizados, lo que consideran un gesto de respaldo indirecto a las plataformas digitales.

Con la proximidad del Mundial de Futbol en 2026, evento que atraerá a miles de visitantes internacionales, los taxistas reiteraron su exigencia de condiciones equitativas para todos los servicios de transporte. Por su parte, las plataformas defienden que su participación ampliaría las opciones de movilidad para los usuarios.

Hasta ahora no se ha logrado un acuerdo, y la amenaza de protestas durante un evento de talla mundial subraya la urgencia de una regulación clara, justa y consensuada en torno al transporte en zonas federales como el AICM.

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