Irán justificó su ofensiva como represalia por los recientes ataques israelíes en Líbano y por el asesinato de importantes líderes de la milicia Hezbolá. Teherán advirtió que responderá con más misiles si Israel decide contraatacar, elevando las tensiones en una de las regiones más inestables del mundo. Este conflicto ha generado preocupación internacional ante la posibilidad de una guerra a gran escala en Medio Oriente.
El ataque también se produce tras el asesinato de Ismail Haniyeh, líder político de Hamas, ocurrido en julio durante una explosión en la capital iraní, hecho atribuido a Israel. Además, el viernes pasado, Israel eliminó al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en una operación aérea cerca de Beirut. Estos acontecimientos han avivado la posibilidad de que los enfrentamientos se extiendan a otros países de la región.
Las potencias occidentales han llamado a la contención y al diálogo entre ambas naciones, mientras que la