Este viernes, trabajadores de antros y bares en Querétaro se manifestaron para solicitar una prórroga que les permita reabrir los establecimientos clausurados tras los recientes operativos de seguridad. Según David Rivera, gerente de un centro nocturno, cerca de 700 familias dependen de estos negocios, y el cierre de 70 locales —más 20 que decidieron cesar actividades voluntariamente— ha impactado gravemente su economía.
Los manifestantes pidieron a las autoridades más flexibilidad para cumplir con las medidas de seguridad necesarias, destacando que el cierre durante la temporada navideña podría agravar su situación económica. Rivera enfatizó la importancia de estas fechas para el sector, ya que representan una de las temporadas más activas del año.