La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) autorizó el desmonte de 259.58 hectáreas de selva para la construcción de la Terminal Multimodal de carga del Tren Maya en Cancún, Quintana Roo. El proyecto ocupará un terreno de 261.88 hectáreas propiedad del gobierno estatal, de las cuales más del 99% requiere remoción de vegetación.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental, la obra afectará a 12 especies protegidas, incluyendo aves, reptiles y anfibios como la rana leopardo, el pavo ocelado, el maullador negro y la iguana negra de cola espinosa. Greenpeace México criticó la aprobación del proyecto, señalando que consolida “un modelo extractivista que pone en grave riesgo la biodiversidad, los territorios indígenas y el equilibrio ecológico de la región”.
El costo estimado de la terminal es de 7 mil 777 millones de pesos, de los cuales apenas el 15% se destinará a medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental. Entre estas acciones se incluyen la reubicación temporal de especies de flora y fauna, el uso de estímulos auditivos para ahuyentar murciélagos y un programa de reforestación en 230 hectáreas. Además, los residuos del desmonte serán triturados para incorporarse al suelo y protegerlo.
SEMARNAT defiende el proyecto como una obra con medidas de contención ambiental, mientras que organizaciones ecologistas advierten sobre el riesgo para la fauna y flora local, así como para la estabilidad de los ecosistemas de la región.
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