Desde Turnberry, Escocia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la creación de centros de distribución de alimentos en la Franja de Gaza, como respuesta a la creciente emergencia alimentaria que enfrenta la población palestina.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario detalló que estos centros operarán “sin barreras ni vallas” y contarán con el respaldo de aliados internacionales. “Ayudaremos con la comida… Podemos salvar a mucha gente. Eso es hambruna real. Lo veo, y no se puede fingir”, subrayó Trump al referirse a la crítica situación humanitaria en el territorio.
En un giro que marca distancia con el gobierno israelí, el presidente estadounidense reconoció que Israel tiene “mucha responsabilidad” en las restricciones al ingreso de ayuda humanitaria, aunque también acusó a Hamás de dificultar el proceso al mantener rehenes en su poder.
Las declaraciones de Trump contradicen directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha negado públicamente que haya hambruna en Gaza. Sin embargo, el presidente estadounidense insistió: “Hay situaciones reales de hambruna”.
Este anuncio representa un cambio de tono en la postura de Washington, al asumir un papel más activo en la respuesta humanitaria en la región, en medio de críticas internacionales por la falta de acceso a insumos básicos en Gaza.
