El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado que su país lanzó un ataque militar contra tres instalaciones nucleares en Irán: Fordo, Natanz e Isfahán. Según detalló en Truth Social, el operativo fue exitoso y todas las aeronaves participantes ya se encuentran fuera del espacio aéreo iraní.
El bombardeo, en el que participaron aviones B-2 Spirit y se utilizó la GBU-57/MOP, la bomba no nuclear más poderosa del arsenal estadounidense, se realizó en coordinación con Israel, según confirmó un funcionario de ese país.
Trump justificó la acción como una medida para «poner fin a la guerra» y «garantizar la paz a través de la fuerza», y anunció que se dirigirá a la nación esta noche a las 22:00 (hora local).
Las instalaciones atacadas, incluyendo Fordo, un complejo subterráneo altamente protegido, fueron evacuadas previamente por las autoridades iraníes, lo que limitó los daños materiales y humanos. Sin embargo, la ofensiva representa una escalada sin precedentes en el conflicto regional, iniciada el 13 de junio tras los bombardeos israelíes en territorio iraní.
Desde Irán, funcionarios confirmaron las explosiones y daños, mientras que grupos aliados, como los hutíes en Yemen, amenazaron con represalias contra objetivos estadounidenses si Washington intensifica su intervención militar.
Este ataque coloca al mundo ante un punto de inflexión geopolítico, donde la respuesta de Teherán marcará el rumbo del conflicto en Medio Oriente.
