Vecinos de Corregidora enfrentan más de un mes sin agua regular y deben comprar pipas para abastecerse

Habitantes de la colonia San Isidro, en el municipio de Corregidora, han reportado una interrupción prolongada en el suministro de agua, que ya supera el mes. La situación también afecta a otras comunidades cercanas a la Presa de Bravo, como Charco Blanco, Bravo y El Jaral, donde el servicio por red es irregular y, en muchos casos, sólo llega en horarios poco útiles, como la madrugada.

Vecinos como Ernesto Padilla señalan que la presión del agua es tan baja que resulta imposible llenar tinacos, lo que ha obligado a las familias a organizarse colectivamente para comprar pipas y cubrir sus necesidades básicas. Indicó que desde hace al menos 15 días el servicio está completamente suspendido y que la única pipa enviada por la Comisión Estatal de Aguas (CEA) no fue suficiente para abastecer a las más de 40 familias del lugar.

“Aquí el agua no la avientan, dura semanas sin echarla y cuando la avientan es a las 3 de la mañana”, declaró Padilla, quien también criticó que el agua no alcanza para cubrir lo más elemental: lavar trastes, ropa o mantener el servicio de baño.

Pierre Jarraud, otro vecino de la zona, expuso que solo quienes cuentan con cisternas subterráneas logran captar algo del líquido, pero no es suficiente. En contraste, las viviendas con tinacos elevados no reciben agua debido a la presión insuficiente en la red. Según su propio recuento, durante julio solo hubo suministro parcial en 11 días y 20 días sin servicio alguno.

Ante la falta de soluciones, los habitantes continúan documentando la situación y advierten que seguirán costeando de su bolsillo el abastecimiento de agua mientras no se regularice el servicio con presión adecuada.

Loading