En un breve espacio, que tuvieron que adecuar por la pandemia, Don Juan y “La Güera” -su esposa-, comparten con sus clientes su característica sazón con que preparan sus tacos. Está ubicado en la calle 5 de Mayo, número 235, en el tradicional barrio de La Cruz, en donde se han mantenido desde sus inicios, hace más de 30 años. Ahí vas a encontrar tacos de buche, copete y montalayo, su costo es de 20 pesos, es único precio porque para Don Juan, un taco de 25 pesos, ya es caro.
Los encuentras de lunes a viernes, a partir de las 7 de la noche y hasta las 9:30, solo un par de horas, porque se acaba rápido. Y es que, aunque no es un lugar muy vistoso, en cuanto la puerta se abre, la gente llega sin parar. Su éxito lo atribuyen a la sazón, “en las manos tengo la sazón para todo, yo le puedo preparar lo que quiera de comida, pero no en cantidad grande, familiarmente y pues ahí uno le pone la sazón”, comentó don Juan.
Un lugar que, -como dice Don Juan González García, fundador de la taquería-, no ha necesitado denominación, porque su taquería es muy conocida. Si preguntas por “los tacos de Copete” o “Tacos Don Juan y doña Güera”, muchos te darán razón de ellos. Él inició su negocio por 1987, a raíz de la muerte de su hermano mayor. Ambos trabajaban como choferes y salían a carretera de manera constante, cada uno en diferentes rutas. Don Juan recuerda que cuando su hermano mayor falleció por un accidente en carretera, su mamá le dijo: “ya quítate de esa chamba porque vas a correr la misma suerte de tu hermano”. Y aunque empezó a vender tacos de copete en el domicilio familiar, en un inicio combinaba su trabajo de chofer con la venta de tacos.
“He estado aquí constante un tiempecillo, y un tiempecillo me iba a trabajar, porque luego venían aquí personas a pedirme que les hiciera favor de echarles viajes, ya sea con coches, camionetas, camiones, tráileres, o que sea”.
Queretano de nacimiento y muy orgulloso de sus raíces, Don Juan nos comenta, mientras apura a guardar todos sus utensilios y dejar limpio su local, que en realidad no le gusta dar entrevistas, porque luego la plática se vuelve repetitiva, y es que, en sí, él es una persona afanosa, seria y dedicada a su labor: “Me quedé aquí porque vi que la cosa es que, como yo soy queretano, toda la gente que es de Querétaro viene aquí, ¿por qué?, porque la gente del centro me conoce, todos, casi, ya murieron algunos, yo crecí en este barrio”.
A los tacos de copete han ido muchas personalidades, “últimamente quién ha venido es el Payo y su papá”, pero también nos platicó que no se ha dado cuenta si van artistas, lo que si muchos políticos y familias queretanas, “el doctor Manuel Borbolla, algunos licenciados, Fernando Ortiz, Sergio Reyes Meléndez, él ya murió; hay gente que trae personas de otros países, Singapur, Brasil, Estados Unidos, de muchos, Jesús Rodríguez, con su familia también venía Kuri. Cuando no era gobernador, venía con su mamá, con su papá, con sus hijos, ahora como es jefe, ya no se deja ver por aquí, pero manda pedir, a él le gustan los tacos de copete”, así refiere Don Juan, que entre su clientela ha tenido muchas personas reconocidas.
