El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos mostró un crecimiento del 2.8% durante el tercer trimestre de 2024, una cifra que quedó por debajo de las proyecciones de los analistas, quienes esperaban un aumento del 3.7%. Este crecimiento fue impulsado principalmente por el gasto de consumo, que sigue siendo uno de los motores económicos clave en el país.
Sectores Impulsores y Desafíos
Durante el período de julio a septiembre, se registró un incremento en el gasto de los consumidores estadounidenses, en particular en bienes duraderos y servicios. Sin embargo, este aumento fue compensado por una desaceleración en la inversión privada y la disminución en el gasto de las empresas. La caída en las exportaciones también contribuyó a que el crecimiento general se moderara.
El sector de la salud y los servicios profesionales lideraron el crecimiento en el sector de servicios, mientras que las manufacturas de bienes duraderos impulsaron el crecimiento en el sector de bienes. Las áreas de inversión y construcción privada, sin embargo, mostraron una leve contracción, lo que sugiere un ajuste por parte de las empresas ante la incertidumbre económica.
Perspectivas para el Futuro
Los economistas señalan que esta moderación en el crecimiento podría reflejar señales de una desaceleración gradual, en medio de un entorno de políticas monetarias más estrictas y preocupaciones inflacionarias. Las próximas decisiones de la Reserva Federal, especialmente en cuanto a las tasas de interés, serán clave para determinar si la economía puede retomar un ritmo de crecimiento más sostenido.
Este desempeño del PIB pone en evidencia los desafíos que enfrenta la economía de EE.UU., donde el consumo sigue siendo robusto, pero otros sectores muestran signos de debilitamiento.