En la reciente segunda tanda de informes individuales de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se revelaron graves irregularidades en la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) relacionadas con la compra de artículos esenciales para las personas damnificadas por el huracán Otis en Acapulco y Coyuca, Guerrero.
La auditoría reveló que la Sedena no registró la compra de miles de electrodomésticos, incluidos 6,000 licuadoras, 6,000 ventiladores, 6,000 estufas y 6,000 refrigeradores, además de otros artículos pactados en dos contratos. Aún más alarmante es que tampoco se registraron 63,500 colchones, 160,000 licuadoras y 104,544 ventiladores adquiridos a través de 13 contratos de adjudicación directa.
La ASF también encontró irregularidades en los contratos firmados por la Sedena. Los resultados de las licitaciones públicas se publicaron con un retraso de entre un mes y dos meses, y muchas adjudicaciones directas carecían de información crucial, como la fecha y lugar de la firma. Además, tres empresas que participaron en las licitaciones no presentaron las constancias necesarias ante el SAT, IMSS e Infonavit.
Estos hallazgos son significativos, dado que la Sedena ha estado involucrada en proyectos de gran envergadura, como el Tren Maya, y en la respuesta a desastres naturales. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) había autorizado ampliaciones de presupuesto por un total de 3,452 millones de pesos para ayudar a los afectados por el huracán Otis, pero la falta de transparencia y registros adecuados en el uso de estos recursos plantea serias dudas sobre la gestión de la Sedena.
La auditoría subraya la importancia de seguir de cerca el manejo de recursos públicos en situaciones de emergencia, asegurando así la rendición de cuentas y la transparencia en la utilización de fondos destinados a ayudar a las comunidades afectadas.