El precio del oro ha alcanzado un nuevo máximo histórico, superando los 2,500 dólares por onza. Este metal precioso, considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y geopolítica, se ha visto impulsado por la expectativa de que los bancos centrales reduzcan las tasas de interés.
«El oro está preparado para mantener su impulso positivo en el actual contexto global», afirmó Eva Manthey, estratega de materias primas de ING Bank NV. La demanda de este metal precioso se ha visto respaldada por la creciente incertidumbre económica y geopolítica a nivel mundial.
Mientras tanto, el sector tecnológico también ha experimentado un fuerte repunte, con un aumento del 8% en la semana.Los fabricantes de semiconductores, como Nvidia, han sido los grandes beneficiados de esta tendencia, gracias al creciente interés de los inversores en este sector.