El peso mexicano ha experimentado tres días consecutivos de depreciación frente al dólar estadounidense, sumándose a las preocupaciones de los inversionistas. Este miércoles, la moneda mexicana registró la mayor caída entre las divisas de los mercados emergentes. Los datos económicos publicados en Estados Unidos, que revelaron un crecimiento del empleo más débil de lo esperado, generaron volatilidad en los mercados cambiarios.
Además del peso mexicano, otras monedas como el baht tailandés, la rupia indonesia y el won coreano también se vieron afectadas por esta tendencia bajista. La incertidumbre en torno a la economía estadounidense, y la posibilidad de mayores recortes en las tasas de interés, ha presionado a la baja a diversas divisas.
Los inversores están analizando de cerca las minutas de la última reunión de la Reserva Federal, que serán publicadas hoy, en busca de pistas sobre las futuras decisiones de política monetaria. Estos datos podrían proporcionar una mayor claridad sobre la trayectoria de la economía estadounidense y su impacto en las monedas de los mercados emergentes.
