En un reciente encuentro matutino, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) compartió su perspectiva sobre la reforma al Poder Judicial de México y su posible impacto en la calificación soberana del país. Si bien las calificadoras de riesgo, como Fitch Ratings y Morgan Stanley, han expresado preocupaciones sobre estas reformas, AMLO se mostró optimista, asegurando que la economía mexicana tiene una base sólida.
Las reformas propuestas implican que jueces y ministros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular, un cambio significativo en el sistema judicial. Sin embargo, las criticas de Fitch Ratings consideran que esto podría elevar las primas de riesgo de México y desincentivar las inversiones de capital. Incluso Morgan Stanley ha disminuido su recomendación sobre inversiones en el país, calificándola de «subponderado».
A pesar de estas advertencias, el presidente defendió su administración, destacando que la deuda pública neta de México ha crecido, pero enfatizando que su enfoque está en combatir la corrupción y distribuir los recursos entre el pueblo. Según AMLO, las calificadoras podrían estar reflejando malestar por su agenda política más que por preocupaciones reales sobre la economía.
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